Mamá ha metido a
Tina y Leo en el carrito y han entrado al supermercado para hacer la compra
semanal. Los dos mellizos disfrutan de lo lindo ayudando a escoger la fruta o
metiendo los paquetes de comida en el carro.
Han comprado leche,
yogures, manzanas, pasta de dientes, champú… Mamá les acerca con el carro a la
estantería y les dice lo que tienen que coger. Así hasta que Tina ha tenido una
idea:
- Mamá,
ahora ya somos mayores. ¿Podemos salir del carrito e ir andando?
- Está
bien. Pero no os separéis de mí.
Todo ha ido bien al
principio. Aunque no llegaban a las estanterías más altas, Tina y Leo han
ayudado a mamá a coger los productos que estaban en las estanterías de abajo.
Hasta que mamá ha
ayudado a Tina a coger un paquete de papel higiénico. Mientras lo guardaban
junto al resto de la compra… ¡Leo ha desaparecido!
- ¡Leo!
¡Leo!, llamaban Mamá y Tina mientras le buscaban por los diferentes pasillos.
Pero Leo no aparecía.
Las dos estaban cada
vez más preocupadas, hasta que se ha oído un mensaje a través de los altavoces:
“Un niño de rizos llamado Leo ha perdido a su mamá y la está esperando en la
entrada del supermercado”.
¡Menos mal! Mamá y
Tina han ido corriendo a buscarle. Allí estaba el pobre Leo, un poco asustado.
¡Qué contento se ha puesto al verlas! “Pero Leo…¿no te dije que no te separaras
de mí?”, ha preguntado mamá.
- Mamá, ¿y el carro?, ha preguntado ya más tranquilo.
- Mamá, ¿y el carro?, ha preguntado ya más tranquilo.
- El carro!, ha exclamado mamá. Nos lo hemos olvidado. Vamos a ir a buscarlo ahora mismo… ¡pero esta vez iremos de la mano!
Ilustración: Ana del Arenal
Lee cuando quieras este cuento infantil de Tina y Leo en el supermercado
Que cuento tan lindo, me gusto mucho! Tienes talento para escribir. Saludos y exitos
ResponderEliminar¡Muchas gracias Jennifer! ¡Qué bien que te haya gustado!
ResponderEliminar