Había comenzado el invierno en la selva, y el frío hacía que
los animales se resguardaran en sus cuevas. Todos
menos la jirafa, que era muy juguetona y le encantaba salir a comer las hojas
más altas de los árboles.
Y salió el lunes, el martes y el miércoles. Pero el jueves
se notaba cansada y le empezaba a doler la garganta. Su largo cuello se había
mojado demasiado con el viento y la lluvia del invierno y se había enfriado.
¡Hasta llegó a tener un poco de fiebre! Así que descansó en su cueva durante
dos semanas, hasta que se curó del todo.
Pero durante esos días su abuela jirafa le enseñó a
tejer, y así, antes de salir de nuevo a jugar, pudo hacerse una enorme bufanda
para proteger su largo cuello del frío. Pero no fue suficiente, tuvo que tejer
una segunda, y luego una tercera…
¡hasta 4 bufandas! Y le quedaron tan bonitas que el resto de jirafas le pidieron
que les tejiera también a ellas unas bufandas de muchos colores para protegerse del frío.
Ilustración: Ana del Arenal
Lee cuando quieras este cuento infantil sobre una jirafa
HERMOSO
ResponderEliminar¡Nos alegramos de que te haya gustado!
ResponderEliminarhay que boonito gracias paor este cuento
ResponderEliminarNos hace mucha ilusión que te haya gustado!
ResponderEliminary por que
EliminarIncreivle
ResponderEliminarBendiciones.
ResponderEliminarLas historias son un buen recurso para aprender.
fechas en inglés
Saludos.