Cuando papá ha entrado en el salón, llevaba tantas cajas en los brazos que sólo se le veían los ojos y la punta de la nariz. Tina y Leo le miraban, divertidos.
- Vamos, no os quedéis ahí. Ayudadme a dejar las cajas en el suelo. Aquí están todos los adornos navideños. ¡Hoy la Navidad va a entrar en esta casa!
Enseguida han comenzado a abrir las cajas. Bolas grandes y pequeñas, guirnaldas de colores, velas estrechitas y velas gordísimas, papanoeles gordinflones… ¡Cuántas cosas!
Mientras Tina y Leo vaciaban las cajas, papá y mamá han sacado el árbol para adornarlo entre todos. Una bola por aquí, una campana por allí… ¡Hasta Atila, el perro, ha colaborado empujando las bolas con el hocico! Para terminar, en lo más alto, la estrella fugaz.
Luego, han colocado los adornos por el resto de la casa. “¡Qué bonito!”, exclamaba Tina una y otra vez.
- Y ahora, ha anunciado papá, lo más divertido. ¡A cantar villancicos!
Papá ha puesto música y se han sentado los cuatro alrededor del árbol a cantar canciones navideñas. ¡Ya está aquí la Navidad!
Ilustración: Ana del Arenal
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Muchas gracias por escribir estos cuentos y además ilustrarlos. A mi hija le encantan!!!!!
ResponderEliminarEskerrik asko
Arantza
Arantza, qué bien! No sabes cuánto nos alegramos!
Eliminartodo lo relacionado, con la navidad es más que hermoso, principalmente para los niños, con estos hermosos cuentos trataremos de llamar su atención para que lo disfruten, quien sabe frente a su chimenea, sentado en el piso, degustando unas ricas galletas de la santacesta
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